lunes, 5 de julio de 2010

¡COLOMBIA: LUZ PARA LAS NACIONES!


DICIEMBRE 26 DE 2008 9:45 P.M.

hijos míos: Colombia será el último lugar de donde apartaré mi Espíritu; por eso cuando oigas hablar de caos, tribulaciones, catástrofes y guerras, en diferentes lugares, sabed que allí ya no estoy y que ha empezado la tribulación para esas naciones. Me iré paulatinamente y será Colombia la última nación que dejaré. La tribulación se sentirá más fuerte en aquellas naciones que me han dado la espalda; pero en verdad os digo, que antes de que todo esto suceda, Colombia se convertirá e iluminará la oscuridad de muchas naciones que vagan en las tinieblas y el error.

Me manifestaré con señales y prodigios desde aquí para despertar a aquellas naciones que se encuentran adormecidas por el pecado; será pues Colombia la nación donde brillará el sol de la esperanza, que moverá a la conversión a otras naciones. Mi Colombia jugará un papel importante en mi plan de salvación para estos últimos tiempos, de esta tierra saldrá el grito de emancipación que despertará a las naciones aletargadas espiritualmente.

Colombia será ejemplo de paz, luz para la humanidad, manantial de agua viva, tierra de fe y esperanza, donde volverá a brillar la justicia, la armonía y la libertad. Será ésta mí elegida, el refugio donde muchos encontrarán reposo y consuelo en los días de la gran tribulación.
Os digo amada mía que vendrán a ti muchas naciones, gentes de otras razas se posarán en tu suelo, buscando paz y consuelo para sus vidas; suscitaré Manantiales de Agua Viva, que calmarán la sed espiritual de muchos; entonces las naciones sabrán que eres mi elegida, mi tierra de provisiones, donde he puesto mis ojos para llevar a cabo mi plan de salvación.

OS BENDIGO HIJOS E HIJAS DE MI AMADA COLOMBIA. BENDIGO VUESTRA TIERRA, VUESTRAS FAMILIAS Y VUESTRA HEREDAD. QUE MI PAZ OS ACOMPAÑE Y LA LUZ DE MI ESPÍRITU OS GUÍE. SOY VUESTRO PADRE: JESÚS, YAHVE, SEÑOR DE LAS NACIONES.

Dad a conocer mis mensajes y propagados hijos míos; no os quedéis quietos el tiempo apremia y la salvación de las almas está en juego.