Surgen nuevas revelaciones sobre los dones y las visiones místicas que acompañaron la vida del Santo Papa Juan Pablo II. El cardenal polaco Andrej Maria Deskur, amigo personal de Karol Wojtyla desde el momento en el seminario clandestino de Cracovia, que había asistido juntos durante la guerra. Entrevistado enero 30, 2004, Deskur dijo: "El Santo Padre, nuestro Santo Padre es un místico.
Hice una visita a la sobreviviente de los videntes, Sor Lucía. Porque decían que el Papa no había observado todas las recomendaciones de la Vírgen de Fátima, pregunto: “¿debo referir algo al Santo Padre?”. Responde Sor Lucia: “No es necesario, porque la Vírgen le habla directamente”»