domingo, 26 de mayo de 2013

Espiritualidad Católica


“La Santísima Virgen reveló al Beato Alano que, tan pronto como Santo Domingo predicó el Rosario, los pecadores empedernidos se convirtieron y lloraron amargamente sus crímenes, los mismos niños hicieron penitencias increíbles y el fervor fue tan grande, por doquiera que se predicó el Rosario, que los pecadores cambiaron de vida y edificaron a todos con sus penitencias y su enmienda de vida” (San Luis de Montfort, El Secreto admirable del Rosario, # 83).

No hay comentarios: