lunes, 21 de enero de 2013

Nuestra Señora del Buen Suceso

 
Hace cuatro siglos la Madre de Dios se le apareció a una santa Monja de Ecuador (cuyo incorrupto cuerpo puede ser todavía visto hoy), Madre Mariana de Jesús Torres.

Pidiendo ser invocada bajo el título de Nuestra Señora del Buen Suceso, la Madre de Dios previno a esta santa Monja de las inminentes catástrofes que caería sobre la Iglesia Católica en el siglo 20 debido a la pérdida de moral y de la Fe. Los siguientes, son extractos tomados de varios mensajes dados a la Madre Mariana relacionados a la Iglesia en nuestros tiempos:

Nuestra Señora del Buen Suceso le dijo a Madre Mariana que ella estaría siendo conocida en el siglo 20. Ella prometió su atención especial a aquellos que la invoquen bajo este título – Nuestra Señora del Buen Suceso – durante la gran crisis que la Iglesia estará sufriendo en nuestros tiempos.

El 2 de febrero de 1594, la Madre Mariana Francisca de Jesús Torres oraba como todas las noches en el coro alto, frente al altar mayor cuando, repentinamente, vio apagarse la llama que ardía frente al Santísimo, dejando a la capilla en completa obscuridad. De repente, una voz dulce y angelical le dijo: “Soy María del Buen Suceso, la Reina del Cielo y de la Tierra”, mientras una luz celestial iluminaba el recinto.

LA PRIMERA APARICIÓN –
2 de Febrero de 1594

“¿Hermosa Dama, quién es usted y qué quiere usted?”
“Yo soy María del Buen Suceso, la Reina del Cielo y la Tierra. He venido del Cielo para consolar tu afligido corazón. Cargo (el Niño Cristo) aquí, en mi brazo izquierdo, para que juntos podamos contener la mano de la Divina Justicia, que está siempre lista para castigar este desafortunado y criminal mundo. Yo soy La Reina de las Victorias y la Madre del Buen Suceso, y es bajo de esta invocación que deseo ser conocida a través del tiempo”. [Ella predijo que ella sería conocida bajo esta invocación en el siglo 20, y ofrecería su asistencia a aquellos que la invocaran bajo este título.]

vengo a darte una buena noticia: dentro de diez días y diez meses, tú cerraras tus ojos a la luz material de este mundo para abrirlos a la claridad de la luz eterna.

CUARTA APARICIÓN –
21 de Enero de 1610

“Me manifiesto y comunico con almas justas. Y atraigo pecadores a Dios y hacia mí – a veces por inspiraciones secretas y a otros, con gran tribulaciones. ¡No puedes comprender cuanto amamos a las almas, Dios y yo! Ellos fueron creados para el cielo, una gran multitud sin embargo se pierde porque rehúsan sufrir y hacer un poquito de violencia a sí mismos.

“Por eso te dejo saber que desde el final del siglo 19 y hasta un poco después de mediados del siglo 20, lo que es hoy la Colonia y entonces será la República de Ecuador, las pasiones brotarán y habrá una total corrupción de costumbres, debido a que Satán reinará casi por completo por medio de la secta Masónica.

“Ellos enfocarán principalmente en los niños para así sostener esta corrupción general. ¡Infortunio para los niños de esos tiempos! Será dificultoso recibir el Sacramento de Bautismo y también el de Confirmación.

“Desde que este pobre País carecerá del espíritu Católico, el Sacramento de Extremaunción será de poco valor. Mucha gente morirá sin recibirlo – ya sea por la negligencia de sus familias o un afecto mal interpretado por sus enfermos.

Otros, provocados por el maldito Demonio, se rebelarán en contra el espíritu de la Iglesia Católica y privarán a incontables almas de innumerables gracias, consolaciones, y la fuerza que necesitan para dar ese gran salto de esta vida a la eternidad.

Pero algunas personas morirán sin recibirlo debido a justo y secreto castigo de Dios.

“Francmasonería, la que estará entonces en poder, promulgará leyes inicuas con miras de deshacerse de este Sacramento (Matrimonio), haciendo fácil para todos vivir en pecado y fomentar la procreación de niños ilegítimos nacidos sin la bendición de la Iglesia. El espíritu Católico decaerá rápidamente; la preciosa luz de la Fe gradualmente será extinguida hasta que haya casi una total y general corrupción de costumbres.



Agregado a esto habrá los efectos de la educación secular, la que será una razón por la muerte del sacerdocio y vocaciones religiosas.
“El Sacramento de Órdenes Sagradas serán ridiculizadas, oprimidas y despreciadas porque Él es representado en Su sacerdote. El demonio perseguirá los ministros del Señor en toda forma posible; él laborará con cruel y sutil astucia para desviarlos del espíritu de la vocación de ellos y corromperá a muchos de ellos. Estos depravados sacerdotes escandalizarán el pueblo Cristiano, harán que el mal Católico y los enemigos de la Iglesia  Católica Apostólica Romana caigan sobre todos los sacerdotes.



“Este aparente triunfo de Satán traerá enormes sufrimientos a los buenos Pastores de la Iglesia, los muchos buenos sacerdotes y el Supremo Pastor y Vicario de Cristo en la tierra, quien, prisionero en el Vaticano, derramará amargas lágrimas en secreto en presencia de su Dios y Señor, pidiendo luz, santidad y perfección para todo el clero del mundo, de quienes él es Rey y Padre.



“Es más, en estos infelices tiempos, habrá uno desenfrenado lujo que engañará al resto hacia el pecado y conquistará innumerables almas frívolas que se perderán.

La inocencia casi no será encontrada en niños, ni modestia en mujeres. En este supremo momento de necesidad de la Iglesia, el que debería hablar, callará.”
 
“Ten recurso en mí bajo la invocación de Nuestra Señora del Buen Suceso... esta devoción será el escudo entre la Divina Providencia y el deshonesto mundo para prevenir el descargo el formidable castigo de Dios que esta culpable tierra merece”.

QUINTA APARICIÓN –
2 de Febrero de 1610

“Durante esa época la Iglesia se encontrará atacada por terribles multitudes de sectas Masónicas, y esta pobre tierra Ecuatoriana estará agonizando porque la corrupción de costumbres, lujo sin control, la impía prensa y educación secular. Los vicios de impuridad, blasfemia, y sacrilegio dominarán en este tiempo de depravada desolación, y aquel que debería hablar, estará en silencio”.



“Sabe, amada hija, que cuando tu nombre sea conocido en el siglo 20, habrá muchos que no creerán, afirmando que esta devoción no es placentera a Dios”.



“Una simple, humilde fe en la verdad de mis apariciones a ti, mi favorita niña, será reservado para humildes y fervientes que son dóciles a las inspiraciones de la gracia, pues nuestro Padre Celestial comunica sus secretos al de corazón simple, y no a aquellos cuyos corazones están inflamados con orgullo, pretendiendo saber lo que no saben, o estar encaprichado con ciencias vacías”.

Terribles predicciones

“La luz de la Fe se extinguirá en las almas debido a la casi total corrupción de las costumbres. En esos tiempos estará la atmósfera repleta del espíritu de impureza (...) habrá grandes calamidades, físicas y morales, públicas y privadas. El corto número de almas en las cuales se conservará el culto de la Fe y de las buenas costumbres sufrirá un cruel e indecible padecer ...”.

Continuó diciendo la Santa Madre que serían considerados mártires aquellos que se sacrificaran a sí mismos por la Iglesia y las naciones y que vendrían momentos en los que todo parecería perdido y paralizado, pero ese “.. será el feliz principio de la restauración completa”. También anunció la emancipación de España y el martirio del presidente D. Gabriel García Moreno el 6 de agosto de 1875.

Oh, si todos los mortales y las almas religiosas conocieran lo que es el Cielo, lo que es la posesión de Dios, vivirían de otra manera y no rechazarían ningún sacrificio para poseerlo cada vez más. Pero ciertos se dejan enceguecer por el falso brillo de los honores y de la grandeza humana, mientras otros lo son por el amor propio, no dudándose que ellos cáen dentro de la tibieza, este mal gravísimo que impide dentro de los conventos el fervor, la humildad, la renuncia a sí mismo, la práctica incesante de las virtudes religiosas y la caridad fraternal con aquella simplicidad de niño que hace las almas muy queridas a mi Divino Hijo y a mí, su Madre".

Después de estas palabras, Nuestra Señora del Buen Suceso se puso a hablar de la Orden de la Inmaculada Concepción y especialmente del Convento de la Concepción de Quito:

"Esta casa será combatida con un furor infernal para destruirla y aniquilarla; pero yo y la Providencia Divina, vigilaremos para su conservación, favoreciendo por esto las virtudes practicadas por los habitantes de esta casa..., sépas también, mi hija bien amada, que mi amor maternal vigilará sobre los conventos de la Orden de la Inmaculada Concepción, porque esta Orden me dará mucha gloria por todas las hijas que ahí tendré. Tomaré un cuidado especial de los conventos fundados sobre esta tierra por los miembros de esta casa. Muy a menudo estarán en el punto de ser aniquilados, pero recobrarán vida milagrosamente. Uno solo se cerrará según la voluntad de Dios: tú lo sabrás hasta cuando estés en el Cielo".

Anuncio de esperanza

Las predicciones hechas por Nuestra Señora a sor Mariana fueron terribles. Cataclismos, pestes, hambrunas, guerras sangrientas, invasiones y blasfemias;”...habrá una guerra formidable y espantosa en la que fluirá sangre de propios y ajenos, de sacerdotes seculares y regulares y también de religiosas”.

Sin embargo, sobre el final, palabras de esperanza inflamaron el ánimo de la religiosa: “...entonces es llegada mi hora, en la que Yo, de una manera asombrosa destronaré al soberbio Satanás, poniéndolo bajo mi planta y encadenándolo en el abismo infernal, dejando por fin libre a la Iglesia y a la Patria de su cruel tiranía”.

Lo que la Madre de Dios anunció, al igual que en Fátima siglos más tarde aunque con otras palabras, fue el triunfo de su Inmaculado Corazón: “Recen con insistencia pidiendo a nuestro Padre Celestial que ponga fin atan malvados tiempos, por el amor del Corazón Eucarístico de mi Santísimo Hijo...”.

Magnífica imagen

Nuestra Señora pidió también insistentes oraciones para que Dios envíe “... el Prelado que deberá restaurar el espíritu de los sacerdotes”. Prelado al que “dotaremos de una capacidad pura, de humildad de corazón, de docilidad a las diversas inspiraciones, de fortaleza para defender los derechos de la Iglesia” y de “un corazón tierno para que, cual otro Cristo, atienda al grande y al pequeño”.

La Virgen María indicó que Francisco del Castillo, el mejor escultor de Quito, tallase su imagen asegurando que serían los Arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael quienes guiarían su mano.

El 16 de enero de 1611, temprano por la mañana, cuando las hermanas entraron en la capilla para orar, vieron la magnífica imagen en el coro irradiando luz hacia todas partes, milagrosamente transformada por los tres Arcángeles.

La Madre Mariana Francisca de Jesús Torres falleció en olor de santidad el 16 de enero de 1635. “Ha muerto una santa”, exclamóla futura Santa Mariana de Jesús Paredes, entonces con 17 años de edad.

APARICIÓN
2 de Febrero de 1634

Y aquí Nuestra Señora del Buen Suceso comienza a explicar el sentido de la visión de Santa Mariana de Jesús Torres:

"La lámpara que arde delante del Amor prisionero y que tú has visto apagarse tiene muchas significaciones:

La primera: al final del siglo XIX y durante una gran parte del siglo XX, diversas herejías abundarán sobre esta tierra entonces republica libre. La luz preciosa de la Fe se apagará en las almas en razón de la corrupción casi total de las costumbres (de los vestidos); en estos tiempos habrán grandes calamidades físicas, morales, públicas y privadas. El número pequeño de las almas que conservará el culto de la Fe y de las virtudes sufrirá un cruel e indecible dolor; por este martirio prolongado, muchos de entre ellos irán a la tumba por causa de la violencia de los sufrimientos y serán contados como mártires, aquéllos que se habrán sacrificado por la Iglesia y por la Patria. Para librarse de la esclavitud de esas herejías, se necesitará una gran fuerza de voluntad, de la constancia, del coraje y una gran confianza en Dios, dones del amor misericordioso de mi Divino Hijo, a aquéllos que Él ha escogido para esta restauración. Para poner a prueba la Fe y la confianza de los justos, llegará momentos donde todo parecerá perdido y paralizado, ésto será el feliz comienzo de la completa restauración.

La segunda: mis comunidades estarán desiertas; ellas serán sumergidas por un mar sin fondo de amargura y parecerán ahogadas bajo las tribulaciones. Cuántas verdaderas vocaciones se perderán por falta de dirección espiritual hábil, prudente para formarlas. Las maestras de novicias tendrán que ser almas de oración y conocer la diversidad de espíritus.

La tercera significación por la cual la lámpara se apagaba, es que en este tiempo, la atmosfera estará llena del espíritu de impureza que, como un mar inmundo, inundará las calles, las plazas y los lugares públicos. Esta libertad será tal que no habrá más en el mundo un alma virgen, la Masonería, que en este tiempo estará en el poder, emanerá leyes inícuas con el objetivo de abolir el Sacramento del Matrimonio, haciendo fácil para todos vivir en el pecado, animando la procreación de hijos ilegítimos nacidos sin la bendición de la Santa Iglesia.

Una cuarta significación es que, habiéndosen apoderado de todas las clases sociales, las sectas tendrán, con una habilidad, la oportunidad de entrar dentro de los hogares para hacer perder hasta los niños (por medio de la televisión). El demonio se glorificará de alimentarse de una manera pérfida del corazón de los niños. Es escasamente que la inocencia infantil subsistirá.

De esta forma las vocaciones sacerdotales se perderán, esto será una verdadera calamidad. Los sacerdotes se alejarán de sus deberes sagrados y se desviarán del camino trazado por Dios. Entonces, la Santa Iglesia sufrirá la noche oscura a causa de la ausencia de un Prelado y de un Padre que vigile con amor, dulzura, fuerza y prudencia, y muchos de entre ellos perderán el espiritu de Dios, poniendo en gran peligro sus almas.

Ora con insistencia, grita sin fatigarte y llora sin cesar con lágrimas amargas dentro del secreto de tu corazón, pidiendo a Nuestro Padre del Cielo que, por amor por el Corazón Eucarístico de mi Santísimo Hijo, por su Preciosísima Sangre derramada con tanta generosidad y por las profundas amarguras y los sufrimientos de su Pasión y de su muerte, que Él tome en piedad a sus ministros y que Él ponga fin a tiempos tan funestos, enviando a la Santa Iglesia el Prelado que deberá restaurar el espíritu de sus sacerdotes. Este hijo que yo quiero, aquél que mi Divino Hijo y yo amamos con un amor de predilección, lo llenaremos de muchos dones, de humildad de corazón, de docilidad a las diversas inspiraciones, de fuerza para defender los derechos de la Santa Iglesia y de un corazón con el cual se ocupará como un nuevo Cristo de los grandes como de los pequeños sin despreciar al más miserable. El conducirá con una dulzura toda divina las almas consagradas al servicio divino dentro de los conventos sin hacerles pesado el yugo del Señor.

El tendrá en su mano la balanza del santuario para que todo se haga con peso y medida, a fin que Dios sea glorificado. Este Prelado y Padre será el contrapeso de la tibieza de las almas consagradas dentro del sacerdocio y la religión. Satanás se apropiará esta tierra por la culpa de gente sin Fe que, como una nube negra, oscurecerá el cielo límpido de la república consagrada al Santísimo Corazón de mi Divino Hijo. Esta república, porque habrá dejado entrar en ella todos los vicios, sufrirá toda suerte de castigos: la peste, el hambre, la discordia, la apostasía y la pérdida de muchas almas.

Y para disipar estas nubes negras que impiden el día radiante de la libertad de la Santa Iglesia, habrá una guerra espantosa donde correrá la sangre de sacerdotes, de religiosos... . Esta noche será muy horrible al punto que la maldad parecerá triunfar. Entonces, llegará mi hora: de manera sorpresiva destruiré el orgullo de Satanás, poniéndolo bajo mis pies, encadenándolo dentro del abismo infernal, dejando al fin la Santa Iglesia y la Patria liberadas de su cruel tiranía.

La quinta significación por la cual esta lámpara se apagaba es que las personas que poseen grandes riquezas verán con indiferencia la Santa Iglesia oprimida, la virtud perseguida, el mal triunfar. No emplearán sus riquezas para combatir el espíritu del mal y para restaurar la Fe. El pueblo se volverá indiferente en las cosas del Buen Dios, tomando el espíritu del mal y se dejarán arrastrar a todos los vicios y pasiones. Ah, mi querida hija, si se te hubiera dado vivir en estos tiempos funestos, morirías de dolor viendo realizarse todo lo que se te ha anunciado. Es tan grande el amor que mi Santísimo Hijo y yo tenemos por esta tierra, nuestra propiedad, que nosotros desearíamos aplicar tus sacrificios y buenas obras para disminuir la duración de una catastrofe tan terrible".

No hay comentarios: