sábado, 5 de enero de 2013

ADVERTENCIA DEL MÁS ALLÁ V

EXORCISMOS

Veo nuevos mártires, no ahora, sino del futuro. Vi por el mundo entero gente piadosa, en especial eclesiásticos, eran torturados y oprimidos, tuve la sensación que un día se convertirían en mártires. Cuando la demolición estuvo bastante avanzada, vi los demoledores penetrar en la Iglesia con la Bestia; encontraron allí una Mujer llena de majestad.
Veo al Santo Padre en gran tribulación. Habita en otro palacio y no deja pasar más que pocos familiares. Todo había sido demolido por las sectas secretas y por los mismos servidores de la Iglesia. Me entró tal pena que me puse a gritar hacia Jesús que me dijo: "Aunque sólo quedase un solo cristiano, la Iglesia podría vencer de nuevo, ya que no estaba fundada sobre la inteligencia y consejos de los hombres".
Me mostró cómo jamás le había faltado a la Iglesia almas orantes y sufrientes. Se me mostró que no parecen quedar cristianos con el viejo espíritu. Vi al Vaticano totalmente en llamas, llegamos hasta el Papa, estaba sentado en la oscuridad y dormía en un sillón, estaba muy enfermo y agotado, no podía andar. Vi la Iglesia de color rojo, el Ángel me dijo: "Será lavada con sangre". Cuando terminó el combate, la Iglesia adquirió un color blanco. Vi obispos y pastores aproximarse a intercambiar sus libros. Las sectas reconocieron la Iglesia. Comprendí que el Reino de Dios estaba próximo y corría a su encuentro con gritos de alegría".

8o EXORCISMO: - Revelaciones sobre el Papa, el sosias y el Vaticano 

E = Exorcista.
B = Belcebú, del Coro de Arcángeles 

E) "En nombre de Jesús, dí la verdad, Belcebú, en Nombre de la Sangre de Cristo".
B) "Ella hace decir: desgraciadamente, una parte de los cardenales que rodean al Papa, son también lobos. Si no lo fuesen, no podrían mantener en su lugar con tanto refinamiento a un hombre que representa el papel de un segundo papa, o mejor dicho, del primero, porque el verdadero Papa está en el último plano. Es triste que hagan eso, porque con ello condenan al verdadero Papa a crueles sufrimientos, que sin ello no tendría que sufrir. Mientras tanto hacemos todo lo posible para evitar que se note que hay un segundo Papa que actúa. Nosotros somos más finos que todos los hombres juntos. Hasta los sacerdotes tradicionalistas no quieren creer ni admitir eso. Pero desgraciadamente es así. Hacemos todo para esto quede oculto... Sed prudentes y listos como las serpientes, pero no os apresuréis a desmentir, porque reina efectivamente, un falso Papa, una imitación del Papa. Es preciso que la gente acabe por despertarse, porque casi todos duermen. Ahora embrollamos a los laicos, sacerdotes, obispos y a quien sea. Podemos hasta cegar los cardenales que entran y salen del Vaticano. Podemos volver las cosas de tal manera, que ni siquiera llegan a notarlo. La cirugía ha hecho hoy tales progresos, que pronto podrá modificar la cara de un hombre hasta que se parezca a otro como una gota de agua. Y cuando una persona reside en el Vaticano, como el sosias, los cardenales pueden inculcarle una y otra vez las costumbres del verdadero Papa. Sólo algunas veces comete una pequeña falta, pero no lo notan. El Papa sufre un gran tormento. Es un mártir. Está en una situación peor que la del mártir Esteban. Ahí arriba lo quieren mucho. Pero hoy en día los que predican y hacen el bien son víctimas de una discriminación y son atormentados. Por el contrario, los que hacen el mal y actúan de una forma diabólica, que actúan de tal forma, que no son descubiertos, esos son los que están en una situación mejor. Para esos, se admite que son buenos y muy competentes, que es necesario obedecerles, y que todo lo que proviene de ellos es perfecto. Nosotros, los de ahí abajo, hacemos aparecer como bueno lo que es malo o ficticio y puede conducir a la apostasía, bajo apariencia de la obediencia. Lo que es bueno, lo hacemos calificar de desobediencia, de irreligión deliberada y falta de humildad.
Entre los comunistas y franc-masones hay algunos que reciben de nosotros tales fuerzas, que trabajan sin interrupción para dañar la Iglesia. Tenemos tal poder, que podemos darles, si han hecho alianza con nosotros, la fuerza de dañar a la Iglesia, como no está indicado en ningún libro lo que hacemos, ni lo que traman los franc-masones y ciertos cardenales..." 

E) "¿Está informado el Papa Pablo VI sobre los cardenales?, ¿los ha estudiado?"
B) "Ya hace tiempo que los ha estudiado: Lo sabe todo. Pero no puede hacer nada. Está atado de pies y manos. Le dan inyecciones. El médico que trata al Papa, es manipulado de tal forma, que el Papa recibe ciertos venenos dañinos para su cabeza y para su espíritu. Pero a pesar de eso, sabe lo que está bien.
La verdad acaba siempre por salir a la luz del día. Pero entonces habrá mucha gente que sufrirá terriblemente, como ahora el Papa. Tenéis que decir, en Nombre de Dios, que existe en Roma un sosias. Tiene una cara un poco diferente del verdadero Papa; sus ojos no están tan hundidos. El verdadero Papa es más débil y enfermizo. Sus ojos son azules. Los del falso son verdes. Ha estudiado teología. Está ordenado. Es un buen comediante. No es el único culpable. Los otros lo han puesto en escena, tienen la mayor culpa. Han sido algunos cardenales los que lo han instalado. Pero lo han hecho de tal forma, que hasta los buenos son inducidos al error, como la dice la Escritura. Pero hoy en día la gente ya no mira demasiado la Escritura". 

9o EXORCISMO: 18-06-1977
Juan XXIII y el Concilio 
 
E = Exorcista.
B = Belcebú, del Coro de Arcángeles 

E) "¡En Nombre de la Santísima Virgen... dí la verdad!"
B) "Juan XXIII comenzó su Pontificado en 1958; este Juan, no era sumamente inteligente, ni sumamente instruido. Sobre esto no quisiéramos hablar..." 

E) "Pero ahora está alto en el Cielo?"
B) "Bueno, Ella quisiera que dijésemos algo sobre él y el maldito Concilio, pero eso es lo que nosotros no queremos. En 1958 comenzó Juan su Pontificado; podría decirse que era una solución de urgencia, pero en todo caso comenzó. Era piadoso y tenía buenas intenciones, aunque las cosas no hayan pasado siempre como él lo había previsto. En todo caso, convocó el Concilio, y hubiera sido mejor que no lo hubiera hecho. No sabía que este Concilio tendría consecuencias tan deplorables, destructoras y catastróficas. Ha creído obrar bien. Tenía buena voluntad. Creía hacer todo por el mayor bien de la Iglesia. Quería renovar lo que tenía necesidad de renovación. ¿Podría saber que después, esos cardenales, le arrancarían el cetro de las manos y hundirían todo en ese terrible estado? ¿Podría saber eso?. Ha obrado de buena fe, y por eso ha ido al cielo, se ha salvado. Era humilde y bueno, pero no tenía mucho talento. En ese momento hubiera habido que instruir un Papa muy dotado, que hubiera sabido dirigir la Iglesia y tener su cetro de tal manera, que no pudiera ser falsificado. Pero lo comprendió demasiado tarde. Visto en líneas generales, eso entraba dentro de los planes de los de ahí arriba, porque es necesario que se cumpla la Escritura. El Papa ha sufrido amargamente en su lecho de muerte, y ha hecho llamar a algunos de sus familiares o de las personas que creía que le eran adeptas, y les dijo que quería gritar al mundo: "¡Si no hubiera convocado ese Concilio!". Que ahora veía las terribles consecuencias, pero que ya no podía hacer nada, que estaba en su lecho de muerte y que ya no podía hacer absolutamente nada para pararlo todo. Que Él de ahí arriba le sea misericordioso, eso era todo lo que podía decir, aunque los otros, los llamados hombres de confianza, tuvieron la bondad, por el amor del cielo, de hacer saber eso al mundo, y también al próximo Papa. Pero esos llamados hombres de confianza, pensaron: "Está sobre su lecho de muerte, y ya no tiene toda su lucidez". Cuando se convoca un concilio, no se puede decir simplemente: "Lo paramos", como si fuese un grifo que se abre por completo y que solamente hay que cerrar. La situación estaba ya demasiado adelantada, para que se pudiera hacer algo. La palanca se había roto. Ya estaba rota a la muerte de Juan XXIII. Naturalmente también estábamos nosotros, los demonios, en este asunto. Los íntimos se dijeron: "Es necesario que eso no se sepa en ningún caso. La situación está tan avanzada, todo está tan ligado y entrelazado, que ya no se puede sacar el pie del zapato".
Entonces vino el Papa Pablo VI, inteligente y dotado. ¿Pero qué podría hacer para frenar lo que el otro había iniciado?. Pablo VI ha cometido errores al principio. No sabía lo que Juan XXIII había dicho sobre su lecho de muerte. Llegó a comprenderlo, pero era demasiado tarde. Se dice siempre: Es el Espíritu Santo. Cuando, por ejemplo el falso Papa recibe a los diplomáticos... la gente no sabe que el Espíritu Santo no tiene nada que ver con eso..." 

10o EXORCISMO: 18-06-1977.
Purgatorio - Indulgencias 

E = Exorcista.
B = Belcebú, del Coro de Arcángeles  

E) "Di lo que la Santísima virgen quiere decir y nada más! En nombre de ..."
B) "Ella dice que tendríais que poneros de rodillas y decir tres veces "Santo, Santo, Santo..." y rezar un "Rosario de Lágrimas". Pero nosotros decimos: No hace falta rezar, mientras más recéis, más os combatiremos, porque nos provocáis. Tendréis una vida mejor si no rezáis, y por el contrario, hacéis lo que nosotros queremos. 

E) ¡"No queremos tener una vida mejor! Queremos hacer la voluntad de Dios".
B) "Pero entonces sólo tendréis persecuciones, y una extrema mala suerte".
(Se recitan en común las plegarias demandadas: "Santo" y "Rosario"). 

E) "¿Sería mejor que dijésemos: Por las lágrimas y lágrimas de sangre?"
B) "Los dos sería mejor (se vuelve a uno de los sacerdotes). ¿No puedes quitar tus manazas de ahí?. Estas manazas consagradas no las queremos..." 

E) "Las almas del Purgatorio nos quieren ayudar a rezar por la Iglesia?".
B) "Las que son de grados más bajos, cuando han sido personas mal intencionadas o han pecado mucho, no saben muchas veces si están en el infierno o si han sido salvadas. A las que están abajo, todavía podemos influirlas. Se encuentra en eso que se llama el lago inferior. Solamente por medio de una cantidad incalculable de plegarias y sacrificios... Muchas se quedarán hasta el fin del mundo, pero bendicen a Dios con completa sumisión de que hayan sido puestas ahí abajo. Puede decirse que es la frontera entre el infierno y el purgatorio. Ahí se encuentran los que hubieran merecido el infierno, pero gracias a los sacrificios de personas que se han ofrecido, han sido salvadas en el último momento. No nos gusta que recéis por las almas del Purgatorio. ¡Que sufran! ¡Que revienten! Tambien nosotros tenemos que sufrir atrozmente en el infierno." 

E) "¿Puede ganarse todavía la indulgencia Toties-quoties el día de todos los Santos y el día de todos los difuntos?".
B) "Lo que el Papa ha establecido una vez, otro no puede suprimirlo. Las indulgencias son regalos de un valor inestimable, son tesoros para las pobres almas del Purgatorio. Cuando se hace un gran regalo, el donador no puede venir y decir: "Oye, he hecho una tontería al hacerte ese regalo. Ahora es necesario que me lo devuelvas.". Diría: "Hubieras debido reflexionar, antes de hacerme el regalo". Lo mismo sucede con las indulgencias. Los de ahí arriba hacen decir, que las indulgencias que un Papa ha otorgado, no las puede retirar otro. Se quiere suprimir absolutamente todo." 

E) "¡Dinos lo que la Santísima Virgen quiere decirnos sobre los Sacramentos!"
B) "Sin una verdadera confesión, la gente pierde toda conciencia moral. Por lo tanto, pecan mucho más. Piensan: "Si no se está obligado a arrodillarse delante de un confesionario, ante un viejo, vestido con sotana; la vida será más fácil". El mismo sacerdote dice que ahora la ceremonia penitencial, reemplaza la confesión. Ella dice que la ceremonia penitencial no reemplaza jamás la confesión. Sería necesario preparar mucho mejor a la gente para la confesión. Nosotros (los demonios) tenemos una gran competencia. Tentamos a los hombres de todas formas. Si no tenemos éxito, venimos y presionamos, para que no tenga el deseo de mejorarse. Con muchos tenemos la intención de que no reconozcan sus pecados. Para esos delegamos a ciertos demonios. Cuando un hombre tiene un cierto propósito firme sobre su defecto dominante, recibe ciertas gracias. Dice al sacerdote su defecto dominante. Es un acto de humildad, y donde hay humildad, pueden venir algunas gracias, que sin eso, no llegarían. Cuando no hemos podido dominar al hombre, entonces empleamos a los últimos demonios, para que en el último momento, le invada un gran terror, que no se atreve a confesar. Si se trata de pecados graves, resulta más funesto confesarlos. Si callan conscientemente, no pueden llegar al estado de gracia; hasta por los pecados veniales que no se confiesan, se reciben menos gracias, porque entonces se tiene menos tendencia a cambiar..."

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