En esta segunda parte continuamos con algunas citas del extenso mensaje transmitido por la Madre de Dios el 19 de septiembre de 1846 en la montaña de La Salette, Francia.
"Los sacerdotes, ministros de Mi Hijo, los sacerdotes, por su mala vida, por sus irreverencias y su impiedad al celebrar los santos misterios, por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza, sí, los sacerdotes piden venganza, y la venganza está suspendida sobre sus cabezas".
Este duro y desgarrador anuncio hecho por la Santísima Virgen hace casi 165 años ha venido cumplimentándose en una parte importante de las personas consagradas a Dios, particularmente los sacerdotes, que por su signo sacramental son especialmente atacados por el demonio para hacerlos caer y desviarlos de su vocación divina, trayendo en consecuencia la afectación de la vida moral y espiritual de los fieles que dependen de ese sacerdote. Es una pena como se ha ido perdiendo la riqueza del signo sacerdotal que debiera ser un fiel representante de Cristo en la tierra preocupado exclusivamente por la salvación eterna de las almas que le han sido encomendadas a través de la vivencia piadosa y ungida de los sacramentos, especialmente la Penitencia y la Eucaristía; la formación doctrinal de los fieles; la promoción de la devoción eucarística; el recordatorio de la vida de cruz y renuncia que debe llevar todo cristiano; la predicación constante y celosa de las principales verdades de fe; la exhortación a la fidelidad a la Iglesia fundada por Cristo en la persona del Papa y la invitación constante a una confiada y tierna devoción a la Santísima Virgen.
Afortunadamente existen sacerdotes que son fieles a su vocación sacerdotal y mantienen la fe viva de la Iglesia, pero otros se han convertido en aliados del enemigo y han contribuido a la crisis de fe generalizada que se vive dentro de la Iglesia por un importante número de fieles, pues ni ellos se santifican ni tampoco santifican a los demás, sólo les preocupa el poder, el reconocimiento, los placeres y el dinero, y en otros casos también con la práctica de actos aberrantes de pedofilia y homosexualidad, que han sido escándalo para muchos.
"Dios va a castigar de una manera sin precedentes. ¡Ay de los habitantes de la tierra! Dios va a derramar su cólera y nadie podrá sustraerse a tantos males juntos ... La sociedad está en víspera de las más terribles calamidades y los más grandes acontecimientos. Se verá obligada a ser gobernada por una vara de hierro y a beber el cáliz de la cólera de Dios"
Hay quienes piensan que Dios solamente es bueno y que no puede castigar a nadie. Se ha hecho una equivocada interpretación de la Justicia Divina. Más aún, muchos piensan que el infierno no existe pues Dios siendo tan bueno no puede castigar a nadie eternamente. El humanismo que caracteriza a la sociedad moderna nos ha presentado un Dios bonachón que todo lo perdona y que al final todos estaremos con Él. Pero esto es un error. Dios es infinitamente misericordioso pero también es infinitamente justo y da a cada uno lo que le corresponde. Es la Justicia misma y no se equivoca. El asunto es que hoy en día la humanidad se ha empeñado en violar las leyes y mandamientos de Dios. Los hombres hemos atestiguado el creciente furor de la naturaleza que ha traído dolor y muerte en muchos puntos del planeta. Pues bien, estos acontecimientos se acrecentarán en frecuencia e intensidad, pues aunque Dios no los quiere directamente, su Justicia infinita los permite y los exige para equilibrar el fiel de la balanza. Cuanto más misericordioso ha sido Dios con nosotros así será también de exigente su Justicia. De ahí que la Madre de Dios diga que tendremos que ser gobernados por la vara de hierro y de igual modo beberemos el cáliz amargo de la cólera divina.
"Italia será castigada por su ambición de querer sacudir el yugo del Señor de los Señores; también será entregada a la guerra. La sangre correrá por todas partes. Las iglesias serán cerradas o profanadas. Los sacerdotes y religiosos serán perseguidos; se les hará morir y con una muerte cruel. Muchos abandonarán la fe y el número de sacerdotes y religiosos que se separarán de la verdadera religión será grande; entre estas personas se encontrarán incluso obispos."
El mensaje de María no deja lugar a dudas. Estamos ante una persecución abierta contra la Iglesia, contra sacerdotes y religiosos, que lleva incluso a la profanación y a la defección religiosa. Aún cuando este mensaje se transmitió a mediados del siglo XIX, no se refiere ni a la época de Pío IX con la derrota de Austria, la potencia católica, mediante la cual se pretendía que el Papa abandonara Roma para conseguir la unidad italiana. De igual forma, no se refiere a ninguna de las dos Guerras Mundiales. Es un hecho que aún pertenece al futuro, pero futuro muy inmediato y que coincide con las múltiples visiones y profecías de destacados videntes que anuncian la huida forzada de un Papa de Roma (no se refiere a B-XVI) en medio de los cadáveres de sus sacerdotes. Es la pre-tribulación que antecede la aparición del Anticristo. Por eso se ha afirmado muchas veces que la Iglesia está muy próxima a su crucifixión y muerte, para que posteriormente salga purificada y renovada.
"Un precursor del Anticristo con sus tropas de muchas naciones, combatirá contra el verdadero Cristo, el único Salvador del mundo; derramará mucha sangre y pretenderá aniquilar el culto a Dios para ser tenido como un dios."
Hay quienes piensan que el Anticristo es un falso Papa o una especie de gurú o avatar. Esto no es así. De hecho, el Anticristo es una figura política que vendrá a resolver - y en efecto resolverá por un breve período de tiempo - el problema de la pobreza, el hambre, la guerra y establecerá condiciones muy favorables en el ámbito social y económico. Ciertamente en su momento vendrá acompañado de una figura pseudo-religiosa que pretenderá unir todas las creencias en una mega religión mundial. Ambos personajes lograrán confundir a la humanidad pues realizarán falsos milagros y prodigios engañosos con el poder de Satanás.
El último precursor del Anticristo fue Hitler, figura carismática envuelta en un halo de ocultismo religioso. Pretendía establecer el Tercer Reich por mil años. Su vinculación con conocimientos esotéricos en búsqueda del súper-hombre fue sólo un breve preámbulo de lo que representará el verdadero Anticristo. La Virgen en La Salette se refirió al precursor del Anticristo. 75 u 80 años después la humanidad será testigo presencial de la persona del Anticristo que anuncia tanto el Profeta Daniel como el libro del Apocalipsis de Juan. Su manifestación es ya muy próxima. Sólo falta quitar de en medio al que lo retiene (el Papa) para que pueda manifestarse públicamente el hombre de iniquidad.
"Durante ese tiempo nacerá el Anticristo, de una religiosa hebrea, de una falsa virgen, que tendrá comunicación con la antigua serpiente, maestra de impureza. Su padre será obispo. Al nacer vomitará blasfemias, tendrá dientes; en una palabra, será el demonio encarnado, lanzará gritos espantosos, hará prodigios y no se alimentará sino de impurezas. Tendrá hermanos que, aunque no sean como él, demonios encarnados, serán hijos del mal; a la edad de 12 años llamarán ya la atención por las ruidosas victorias que alcanzarán. Bien pronto estará cada uno en la cabeza de los ejércitos, asistidos por legiones del infierno."
Uno de los problemas teológicos que plantea la Revelación Cristiana es precisamente el de la naturaleza propia del Anticristo. No está claro si estamos en presencia verdaderamente de un demonio encarnado o de un hombre concebido por medio de una relación satánica y pseudo-religiosa y quien recibirá el poder pleno de Satanás. Sea cual fuere el caso, pareciere que el Anticristo, verdadero remedo de Cristo, no respetará la Ley Natural a la que sí se sometió Jesucristo desde Su Nacimiento hasta Su Muerte, sino que podrá a voluntad modificar, alterar o adelantar el tiempo en su ser físico y aparecer en el escenario mundial sin haber "vivido" la edad que representa. Esto en la práctica quiere decir que para el 2010 aún pudiera no haber nacido; y que pueda nacer dentro de 4 o 5 años; dentro de 6 años aparecer de 12 ; y de aquí a 10 ó 15 años manifestarse como un ser completamente adulto.
El Anticristo será exactamente lo contrario a Cristo; es decir, nacerá en medio de grandes riquezas. Su madre será reconocida con cierto halo de "virginidad", pero no de luz sino de tinieblas. Sus discípulos o "hermanos" serán hombres de gran riqueza, de gran desarrollo intelectual y altamente competitivos en su campo profesional. Todo el mundo lo reconocerá y aclamará como el Mesías y Verdadero Hijo de Dios. Los judíos lo aceptarán. Querrá que sus milagros sean conocidos por todo el mundo y utilizará los medios de comunicación masivos para este propósito.
Será un líder político nato, amigo de los poderosos y por un tiempo resolverá los problemas más angustiosos de la humanidad: la guerra política, la crisis económica, la desigualdad social y la pobreza extrema.
"La tierra será castigada con todo género de plagas; habrá guerras, hasta la última que harán los 10 reyes del Anticristo, los cuales tendrán todos un mismo plan, y serán los únicos que gobernarán al mundo. Antes que eso suceda habrá una especie de falsa paz en el mundo; no se pensará más que en divertirse y los malvados se entregarán a toda clase de pecados; pero los hijos de la Santa Iglesia, los hijos de la fe, mis verdaderos imitadores crecerán en el Amor de Dios y en las virtudes que me son más queridas. ¡Dichosas las almas humildes guiadas por el Espíritu Santo! Yo combatiré con ellas hasta que lleguen a la plenitud de la edad."
Pudiéramos decir que el inicio de esta parte del mensaje corresponde al tiempo de ahora. La humanidad está siendo castigada con todo género de plagas (las que ha habido y las que vendrán en breve); los conflictos bélicos irán en aumento hasta que se manifieste el Anticristo que por un tiempo breve logrará establecer una falsa paz en el mundo. Esta falsa paz, que no es la de ahora sino la que se dará con el Anticristo a la cabeza, provocará que el hombre se entregue completamente a todo acto de libertinaje y pecado. Será entonces que el Anticristo gobernará el mundo junto con sus 10 reyes, tal y como lo confirma el propio Apocalipsis: "... los diez reyes que aún no han recibido reino, más con la bestia recibirán potestad de reyes" (17, 12 - 13) cumplimentándose así el gobierno mundial del Anticristo.
A la par de ese tiempo tenebroso habrá aún en la tierra almas verdaderamente virtuosas, crecidas en el Amor de Dios y guiadas por el Espíritu Santo. Serán seres de una altísima santidad. Son ellos el resto fiel que contra toda esperanza esperarán en la Parusía del Señor que ya estará a las puertas, pues con Su Soplo y Manifestación destruirá al Anticristo.
"Los demonios del aire, con el Anticristo, harán grandes prodigios en la tierra y en los aires, y los hombres se pervertirán más y más."
Cuando el gobierno del Anticristo esté en pleno apogeo, el poder satánico llegará igualmente a su máximo manifestación. El esoterismo, el ocultismo, la hechicería, la magia y la brujería serán lo cotidiano y lo natural. Entonces, todo el proceso esotérico e iniciático que se ha venido desarrollando en los últimos años a través del conocimiento oculto de antiguas civilizaciones y falsas filosofías alcanzarán su clímax. Se revelará el supuesto verdadero origen de la humanidad, cuando los llamados OVNIs jugarán un papel primordial, contundente, convincente, difícil de explicar y de negar a la luz de la fe. Misterio que se remonta incluso al Pecado Original (sobre este y otros temas seguiremos ahondando en un libro de próxima publicación, y aún sin título.)
Luis Eduardo López Padilla
"Los sacerdotes, ministros de Mi Hijo, los sacerdotes, por su mala vida, por sus irreverencias y su impiedad al celebrar los santos misterios, por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza, sí, los sacerdotes piden venganza, y la venganza está suspendida sobre sus cabezas".
Este duro y desgarrador anuncio hecho por la Santísima Virgen hace casi 165 años ha venido cumplimentándose en una parte importante de las personas consagradas a Dios, particularmente los sacerdotes, que por su signo sacramental son especialmente atacados por el demonio para hacerlos caer y desviarlos de su vocación divina, trayendo en consecuencia la afectación de la vida moral y espiritual de los fieles que dependen de ese sacerdote. Es una pena como se ha ido perdiendo la riqueza del signo sacerdotal que debiera ser un fiel representante de Cristo en la tierra preocupado exclusivamente por la salvación eterna de las almas que le han sido encomendadas a través de la vivencia piadosa y ungida de los sacramentos, especialmente la Penitencia y la Eucaristía; la formación doctrinal de los fieles; la promoción de la devoción eucarística; el recordatorio de la vida de cruz y renuncia que debe llevar todo cristiano; la predicación constante y celosa de las principales verdades de fe; la exhortación a la fidelidad a la Iglesia fundada por Cristo en la persona del Papa y la invitación constante a una confiada y tierna devoción a la Santísima Virgen.
Afortunadamente existen sacerdotes que son fieles a su vocación sacerdotal y mantienen la fe viva de la Iglesia, pero otros se han convertido en aliados del enemigo y han contribuido a la crisis de fe generalizada que se vive dentro de la Iglesia por un importante número de fieles, pues ni ellos se santifican ni tampoco santifican a los demás, sólo les preocupa el poder, el reconocimiento, los placeres y el dinero, y en otros casos también con la práctica de actos aberrantes de pedofilia y homosexualidad, que han sido escándalo para muchos.
"Dios va a castigar de una manera sin precedentes. ¡Ay de los habitantes de la tierra! Dios va a derramar su cólera y nadie podrá sustraerse a tantos males juntos ... La sociedad está en víspera de las más terribles calamidades y los más grandes acontecimientos. Se verá obligada a ser gobernada por una vara de hierro y a beber el cáliz de la cólera de Dios"
Hay quienes piensan que Dios solamente es bueno y que no puede castigar a nadie. Se ha hecho una equivocada interpretación de la Justicia Divina. Más aún, muchos piensan que el infierno no existe pues Dios siendo tan bueno no puede castigar a nadie eternamente. El humanismo que caracteriza a la sociedad moderna nos ha presentado un Dios bonachón que todo lo perdona y que al final todos estaremos con Él. Pero esto es un error. Dios es infinitamente misericordioso pero también es infinitamente justo y da a cada uno lo que le corresponde. Es la Justicia misma y no se equivoca. El asunto es que hoy en día la humanidad se ha empeñado en violar las leyes y mandamientos de Dios. Los hombres hemos atestiguado el creciente furor de la naturaleza que ha traído dolor y muerte en muchos puntos del planeta. Pues bien, estos acontecimientos se acrecentarán en frecuencia e intensidad, pues aunque Dios no los quiere directamente, su Justicia infinita los permite y los exige para equilibrar el fiel de la balanza. Cuanto más misericordioso ha sido Dios con nosotros así será también de exigente su Justicia. De ahí que la Madre de Dios diga que tendremos que ser gobernados por la vara de hierro y de igual modo beberemos el cáliz amargo de la cólera divina.
"Italia será castigada por su ambición de querer sacudir el yugo del Señor de los Señores; también será entregada a la guerra. La sangre correrá por todas partes. Las iglesias serán cerradas o profanadas. Los sacerdotes y religiosos serán perseguidos; se les hará morir y con una muerte cruel. Muchos abandonarán la fe y el número de sacerdotes y religiosos que se separarán de la verdadera religión será grande; entre estas personas se encontrarán incluso obispos."
El mensaje de María no deja lugar a dudas. Estamos ante una persecución abierta contra la Iglesia, contra sacerdotes y religiosos, que lleva incluso a la profanación y a la defección religiosa. Aún cuando este mensaje se transmitió a mediados del siglo XIX, no se refiere ni a la época de Pío IX con la derrota de Austria, la potencia católica, mediante la cual se pretendía que el Papa abandonara Roma para conseguir la unidad italiana. De igual forma, no se refiere a ninguna de las dos Guerras Mundiales. Es un hecho que aún pertenece al futuro, pero futuro muy inmediato y que coincide con las múltiples visiones y profecías de destacados videntes que anuncian la huida forzada de un Papa de Roma (no se refiere a B-XVI) en medio de los cadáveres de sus sacerdotes. Es la pre-tribulación que antecede la aparición del Anticristo. Por eso se ha afirmado muchas veces que la Iglesia está muy próxima a su crucifixión y muerte, para que posteriormente salga purificada y renovada.
"Un precursor del Anticristo con sus tropas de muchas naciones, combatirá contra el verdadero Cristo, el único Salvador del mundo; derramará mucha sangre y pretenderá aniquilar el culto a Dios para ser tenido como un dios."
Hay quienes piensan que el Anticristo es un falso Papa o una especie de gurú o avatar. Esto no es así. De hecho, el Anticristo es una figura política que vendrá a resolver - y en efecto resolverá por un breve período de tiempo - el problema de la pobreza, el hambre, la guerra y establecerá condiciones muy favorables en el ámbito social y económico. Ciertamente en su momento vendrá acompañado de una figura pseudo-religiosa que pretenderá unir todas las creencias en una mega religión mundial. Ambos personajes lograrán confundir a la humanidad pues realizarán falsos milagros y prodigios engañosos con el poder de Satanás.
El último precursor del Anticristo fue Hitler, figura carismática envuelta en un halo de ocultismo religioso. Pretendía establecer el Tercer Reich por mil años. Su vinculación con conocimientos esotéricos en búsqueda del súper-hombre fue sólo un breve preámbulo de lo que representará el verdadero Anticristo. La Virgen en La Salette se refirió al precursor del Anticristo. 75 u 80 años después la humanidad será testigo presencial de la persona del Anticristo que anuncia tanto el Profeta Daniel como el libro del Apocalipsis de Juan. Su manifestación es ya muy próxima. Sólo falta quitar de en medio al que lo retiene (el Papa) para que pueda manifestarse públicamente el hombre de iniquidad.
"Durante ese tiempo nacerá el Anticristo, de una religiosa hebrea, de una falsa virgen, que tendrá comunicación con la antigua serpiente, maestra de impureza. Su padre será obispo. Al nacer vomitará blasfemias, tendrá dientes; en una palabra, será el demonio encarnado, lanzará gritos espantosos, hará prodigios y no se alimentará sino de impurezas. Tendrá hermanos que, aunque no sean como él, demonios encarnados, serán hijos del mal; a la edad de 12 años llamarán ya la atención por las ruidosas victorias que alcanzarán. Bien pronto estará cada uno en la cabeza de los ejércitos, asistidos por legiones del infierno."
Uno de los problemas teológicos que plantea la Revelación Cristiana es precisamente el de la naturaleza propia del Anticristo. No está claro si estamos en presencia verdaderamente de un demonio encarnado o de un hombre concebido por medio de una relación satánica y pseudo-religiosa y quien recibirá el poder pleno de Satanás. Sea cual fuere el caso, pareciere que el Anticristo, verdadero remedo de Cristo, no respetará la Ley Natural a la que sí se sometió Jesucristo desde Su Nacimiento hasta Su Muerte, sino que podrá a voluntad modificar, alterar o adelantar el tiempo en su ser físico y aparecer en el escenario mundial sin haber "vivido" la edad que representa. Esto en la práctica quiere decir que para el 2010 aún pudiera no haber nacido; y que pueda nacer dentro de 4 o 5 años; dentro de 6 años aparecer de 12 ; y de aquí a 10 ó 15 años manifestarse como un ser completamente adulto.
El Anticristo será exactamente lo contrario a Cristo; es decir, nacerá en medio de grandes riquezas. Su madre será reconocida con cierto halo de "virginidad", pero no de luz sino de tinieblas. Sus discípulos o "hermanos" serán hombres de gran riqueza, de gran desarrollo intelectual y altamente competitivos en su campo profesional. Todo el mundo lo reconocerá y aclamará como el Mesías y Verdadero Hijo de Dios. Los judíos lo aceptarán. Querrá que sus milagros sean conocidos por todo el mundo y utilizará los medios de comunicación masivos para este propósito.
Será un líder político nato, amigo de los poderosos y por un tiempo resolverá los problemas más angustiosos de la humanidad: la guerra política, la crisis económica, la desigualdad social y la pobreza extrema.
"La tierra será castigada con todo género de plagas; habrá guerras, hasta la última que harán los 10 reyes del Anticristo, los cuales tendrán todos un mismo plan, y serán los únicos que gobernarán al mundo. Antes que eso suceda habrá una especie de falsa paz en el mundo; no se pensará más que en divertirse y los malvados se entregarán a toda clase de pecados; pero los hijos de la Santa Iglesia, los hijos de la fe, mis verdaderos imitadores crecerán en el Amor de Dios y en las virtudes que me son más queridas. ¡Dichosas las almas humildes guiadas por el Espíritu Santo! Yo combatiré con ellas hasta que lleguen a la plenitud de la edad."
Pudiéramos decir que el inicio de esta parte del mensaje corresponde al tiempo de ahora. La humanidad está siendo castigada con todo género de plagas (las que ha habido y las que vendrán en breve); los conflictos bélicos irán en aumento hasta que se manifieste el Anticristo que por un tiempo breve logrará establecer una falsa paz en el mundo. Esta falsa paz, que no es la de ahora sino la que se dará con el Anticristo a la cabeza, provocará que el hombre se entregue completamente a todo acto de libertinaje y pecado. Será entonces que el Anticristo gobernará el mundo junto con sus 10 reyes, tal y como lo confirma el propio Apocalipsis: "... los diez reyes que aún no han recibido reino, más con la bestia recibirán potestad de reyes" (17, 12 - 13) cumplimentándose así el gobierno mundial del Anticristo.
A la par de ese tiempo tenebroso habrá aún en la tierra almas verdaderamente virtuosas, crecidas en el Amor de Dios y guiadas por el Espíritu Santo. Serán seres de una altísima santidad. Son ellos el resto fiel que contra toda esperanza esperarán en la Parusía del Señor que ya estará a las puertas, pues con Su Soplo y Manifestación destruirá al Anticristo.
"Los demonios del aire, con el Anticristo, harán grandes prodigios en la tierra y en los aires, y los hombres se pervertirán más y más."
Cuando el gobierno del Anticristo esté en pleno apogeo, el poder satánico llegará igualmente a su máximo manifestación. El esoterismo, el ocultismo, la hechicería, la magia y la brujería serán lo cotidiano y lo natural. Entonces, todo el proceso esotérico e iniciático que se ha venido desarrollando en los últimos años a través del conocimiento oculto de antiguas civilizaciones y falsas filosofías alcanzarán su clímax. Se revelará el supuesto verdadero origen de la humanidad, cuando los llamados OVNIs jugarán un papel primordial, contundente, convincente, difícil de explicar y de negar a la luz de la fe. Misterio que se remonta incluso al Pecado Original (sobre este y otros temas seguiremos ahondando en un libro de próxima publicación, y aún sin título.)
Luis Eduardo López Padilla