Este es uno de los tantos mensajes que nuestra Madre Santisima dio en La Salette
"Los sacerdotes, ministros de mi Hijo, por su mala vida, por sus irreverencias y su impiedad al celebrar los santos misterios; por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza... Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del Anticristo"