sábado, 24 de diciembre de 2011

Lucas 2, 23,32

Gloria in excelsis Deo, et in terra pax hominibus bonae voluntatis


Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo:
"Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel".

No hay comentarios: