Primer Sábado de Febrero 07, 2009
Hoy de una manera especial, los invito a rezar más de un Rosario al día, ustedes pierden mucho tiempo. Dios quiere instaurar el reinado de mi Corazón Inmaculado en sus corazones, en estas tierras benditas y en el mundo entero, pero sin sus oraciones nada podemos hacer; ofrézcanme por lo tanto hijitos, más de un rosario al día; ustedes han oído todos mis mensajes pero no los ponen en práctica.
Yo los invito hijitos a que se consagren a mi Corazón Inmaculado, a que ayunen a pan y agua los Viernes, a contemplar la Pasión de Jesús. Se avecina una gran tormenta para el mundo, muchas almas se perderán si ustedes no atienden a mis mensajes, muchos de ustedes serán perseguidos; les tildaran de locos por llevar mis mensajes por el mundo.
Sin embargo hijos, si ustedes callan, muchas de mis ovejas se precipitarán por los abismos de la mentira, de la ausencia del amor de Dios.
Hijos míos, oren, ya se los he dicho, ya les he repetido; antes la copa se estaba llenando, ahora se está rebozando, mi Hijo dejara caer su brazo sobre el mundo, ustedes hijos sean obedientes; dejen de preocuparse por las cosas del mundo; dediquen su tiempo, su vida entera a servir al Señor, no se dejen engañar, solo así hijitos, ustedes serán felices, dejando que Dios llene todos los espacios, los vacíos de sus corazones, no teman hijos, ustedes no tiene nada que temer, vivan hijos en gracia de Dios, alaben al Señor en todo momento y lugar, bendíganlo hijos, bendigan a mi hijo Jesús quien derrama grandes bendiciones sobre sus corazones en este momento, les bendice el Señor en su amor misericordioso.
¿Por que hijos…Por que mis hijos no atienden a mis palabras?
Para que el Reino del Padre sea instaurado en el mundo necesito de ustedes como piedras angulares, necesito de sus ofrecimientos, entreguen al Señor su dolor, sus enfermedades, sus afanes, todo hijos, ofrézcanse ustedes mismos, a ustedes pequeños, los invito a ser llamas encendidas en medio de la tinieblas del mundo.
Pequeños, grandes señales, grandes manifestaciones han recibido y recibirán quienes atienden a mi llamado, abran su corazón hijitos, y no se preocupen, les insisto pequeños, entréguenme definitivamente su corazón. Ustedes, los esposos sean pacientes con sus esposas y con sus hijos, quienes aun están solteros, permanezcan adorando al Señor en su estado de vida, Hay pequeños, satanas se ha centrado en destruir a la familia, protejan ustedes a la familia con su oración.
No teman hijos, no teman, abro mis brazos y los cubro bajo mi manto, los necesito a todos y cada uno de ustedes, que este mensaje llegue a todos mis pequeños, anúncienles hijos este tiempo de gracia, bondad y misericordia; antes de que el Señor derrame la copa que el mundo se merece por haberse apartado del amor, por haber sembrado el odio, el rencor, y el resentimiento.
Oren pequeños, el Señor no quiere verlos tristes, el Señor quiere la alegría y el gozo de sus hijos, pero ustedes caminan hacia la perdición.
Pequeños míos, acepten la Misericordia.
Yo soy la Mujer Vestida de Sol, yo soy su Madre quien tanto los ama y les invito a perseverar, perseveren pequeños, acepten todo lo que ocurre en sus vidas, como venido de la mano del Padre, pues El tiene un corazón grande para amarlos y ustedes a veces se olvidan de Él, repitan siempre: Abba Padre, yo te amo.
Los amo hijitos, los amo y los bendigo, lleven esta bendición en sus corazones.
Bendiciones en nombre del Padre, de mi Hijo Jesús y del Espíritu de Dios. Bendiciones a todos ustedes mis pequeños.
Sean buenos y Dios los hará santos.
Hoy de una manera especial, los invito a rezar más de un Rosario al día, ustedes pierden mucho tiempo. Dios quiere instaurar el reinado de mi Corazón Inmaculado en sus corazones, en estas tierras benditas y en el mundo entero, pero sin sus oraciones nada podemos hacer; ofrézcanme por lo tanto hijitos, más de un rosario al día; ustedes han oído todos mis mensajes pero no los ponen en práctica.
Yo los invito hijitos a que se consagren a mi Corazón Inmaculado, a que ayunen a pan y agua los Viernes, a contemplar la Pasión de Jesús. Se avecina una gran tormenta para el mundo, muchas almas se perderán si ustedes no atienden a mis mensajes, muchos de ustedes serán perseguidos; les tildaran de locos por llevar mis mensajes por el mundo.
Sin embargo hijos, si ustedes callan, muchas de mis ovejas se precipitarán por los abismos de la mentira, de la ausencia del amor de Dios.
Hijos míos, oren, ya se los he dicho, ya les he repetido; antes la copa se estaba llenando, ahora se está rebozando, mi Hijo dejara caer su brazo sobre el mundo, ustedes hijos sean obedientes; dejen de preocuparse por las cosas del mundo; dediquen su tiempo, su vida entera a servir al Señor, no se dejen engañar, solo así hijitos, ustedes serán felices, dejando que Dios llene todos los espacios, los vacíos de sus corazones, no teman hijos, ustedes no tiene nada que temer, vivan hijos en gracia de Dios, alaben al Señor en todo momento y lugar, bendíganlo hijos, bendigan a mi hijo Jesús quien derrama grandes bendiciones sobre sus corazones en este momento, les bendice el Señor en su amor misericordioso.
¿Por que hijos…Por que mis hijos no atienden a mis palabras?
Para que el Reino del Padre sea instaurado en el mundo necesito de ustedes como piedras angulares, necesito de sus ofrecimientos, entreguen al Señor su dolor, sus enfermedades, sus afanes, todo hijos, ofrézcanse ustedes mismos, a ustedes pequeños, los invito a ser llamas encendidas en medio de la tinieblas del mundo.
Pequeños, grandes señales, grandes manifestaciones han recibido y recibirán quienes atienden a mi llamado, abran su corazón hijitos, y no se preocupen, les insisto pequeños, entréguenme definitivamente su corazón. Ustedes, los esposos sean pacientes con sus esposas y con sus hijos, quienes aun están solteros, permanezcan adorando al Señor en su estado de vida, Hay pequeños, satanas se ha centrado en destruir a la familia, protejan ustedes a la familia con su oración.
No teman hijos, no teman, abro mis brazos y los cubro bajo mi manto, los necesito a todos y cada uno de ustedes, que este mensaje llegue a todos mis pequeños, anúncienles hijos este tiempo de gracia, bondad y misericordia; antes de que el Señor derrame la copa que el mundo se merece por haberse apartado del amor, por haber sembrado el odio, el rencor, y el resentimiento.
Oren pequeños, el Señor no quiere verlos tristes, el Señor quiere la alegría y el gozo de sus hijos, pero ustedes caminan hacia la perdición.
Pequeños míos, acepten la Misericordia.
Yo soy la Mujer Vestida de Sol, yo soy su Madre quien tanto los ama y les invito a perseverar, perseveren pequeños, acepten todo lo que ocurre en sus vidas, como venido de la mano del Padre, pues El tiene un corazón grande para amarlos y ustedes a veces se olvidan de Él, repitan siempre: Abba Padre, yo te amo.
Los amo hijitos, los amo y los bendigo, lleven esta bendición en sus corazones.
Bendiciones en nombre del Padre, de mi Hijo Jesús y del Espíritu de Dios. Bendiciones a todos ustedes mis pequeños.
Sean buenos y Dios los hará santos.