Amemos a Nuestra Madre
Mensaje en Umbre, Bilbao: “Sacerdotes, obispos y cardenales, muchos han perdido la luz del Evangelio; andan buscando a ciegas; pretenden alcanzar la salvación sin Dios…” (25 de julio de 1971).
Mensaje dado en Kerizinen (Bretaña Francesa):
“Hay en el mundo una lucha que muchos ignoran: es una batalla espiritual. Y esta es más terrible que los otros combates. Un ataque satánico de los más terribles asaltan a la Iglesia. En un último esfuerzo unid vuestras plegarias, vuestras penitencias, vuestras lágrimas a Mi Corazón doloroso, entristecido por la vista de tantas almas que se pierden y del estado de la Iglesia, herida interior y exteriormente. Estas heridas son profundas y producidas por tantos apóstatas que, con rayo infernal, tratan de destruir vuestra fe y hacer desaparecer todo lo que es de Dios.”
“La Iglesia atraviesa en la actualidad una crisis terrible. El momento que vais a vivir será uno de los más graves de la historia del mundo y de la Iglesia.”
Mensaje dado en Garabandal el 18 de junio de 1965:
Los sacerdotes, obispos y cardenales van muchos por el camino de la perdición, y con ello llevan a muchas más almas…”
Mensaje en Akita, Japón, 13 de octubre de 1973:
“El demonio será particularmente implacable contra las almas consagradas a Dios. Como te he dicho… la obra del diablo se infiltrará en el interior de la Iglesia de tal modo que se verán a cardenales contra cardenales y obispos contra obispos… la Iglesia estará llena de aquellos que acepten las concesiones y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a que dejen el servicio del Señor.”
Al Padre Esteban Gobbi, la Santísima Virgen le ha revelado con claridad el estado de crisis interna que transita la Iglesia. Algunos de los mensajes son los siguientes:
“…Habéis sido llamados para entrar ya en un tiempo en que os espera grandes tribulaciones.”
“Ante todo, deberá sufrir mi Iglesia, que será llamada a una más intensa y dolorosa obra de purificación. Yo estaré a su lado en todo momento para ayudarla y confortarla; cuanto más la Iglesia tenga que subir al calvario, con tanta mayor intensidad sentirá mi auxilio y mi extraordinaria presencia. Debe entrar ahora en el momento precioso de su pasión redentora para su más bello renacimiento…” (1 de enero de 1980).
“Sabed leer y meditad todo lo que en la Sagrada Escritura os ha sido claramente descrito, para ayudaros a comprender el tiempo que estáis viviendo… Con mi voz maternal os llevo a todos a comprender las señales de la gran tribulación…”
“En primer lugar, una gran apostasía se está difundiendo en todas las partes de la Iglesia, por la falta de fe, que fluye aún entre sus mismos pastores. Satanás ha logrado difundir la gran apostasía, por medio de su sutil obra de seducción que ha alejado a muchos de la verdad del Evangelio para seguir las fábulas de las nuevas teorías teológicas y deleitarse en el mal y en el pecado, buscado como un bien positivo…” (31 de diciembre de 1987).
Sigue insistiendo la Santísima Virgen: “Se enseña el error y se difunde bajo fórmulas ambiguas de nuevas interpretaciones culturales de la verdad; se acepta el espíritu del mundo cuya maléfica influencia aumenta y lleva a tantas almas a escoger el pecado, justificarlo y a vivir en él; crece la falta de fe y en muchos templos se eliminan las imágenes de los santos y hasta la de su Madre celestial. La apostasía se ha difundido por todas partes en la Iglesia, que ha sido traicionada hasta por algunos de sus obispos, abandonada por muchos de sus sacerdotes, por tantos hijos suyos que han desertado de ella y que ha sido profanada por mi adversario.” (Agosto de 1983).
En mayo 13 de 1990 la Virgen dio un mensaje fuerte y que ya San Pablo había profetizado hace 2000 años:
“La iglesia conocerá la hora de su mayor deserción, el hombre malvado se introducirá al interior de ella y se sentará en el mismo templo de Dios, mientras el pequeño resto que permanecerá fiel, será sometido a las pruebas y persecuciones más grandes.”
Y meses después la Santísima Virgen María advirtió en noviembre de 1990 lo siguiente:
“¡Qué grande es su responsabilidad, oh pastores de la Santa Iglesia de Dios! Se sigue por el camino de la división del Papa y del rechazo de su magisterio; hasta se prepara a escondidas un verdadero cisma que pronto podrá llegar a ser abierto y proclamado. Entonces quedará solamente un pequeño rebaño que guardaré en el jardín de mi Corazón Inmaculado. La gran prueba ha llegado para toda la humanidad. El castigo que he predicho en Fátima y que es contenido en esa parte del secreto que todavía no se les ha sido revelado, está a punto de llegar. Ha llegado para el mundo el gran momento de la justicia divina y de la misericordia.”
Finalmente la Virgen del Rosario, en Sabana Grande, Puerto Rico, en el mensaje que se hizo público en año de 1992, dijo lo siguiente:
“…Algunos sacerdotes ministros de mi Hijo y pastores del rebaño son irreverentes al celebrar los santos sacramentos; por su infidelidad a su vida consagrada, su apego al dinero, la búsqueda de reconocimiento y el desenfreno por los placeres, se convierte en aliados del enemigo. Son ellos causantes de la pérdida de la fe, motivan la desunión y engendran el antagonismo y la violencia. Estos, si no se arrepienten y comienzan una vida de penitencia perderán su alma para siempre. Les recuerdo hijos míos que ellos tienen la encomienda de representar a mi Hijo en la tierra y como cristianos deben amarlos y ayudarlos. Ofrezcan sus oraciones y sacrificios por su conversión… Entonces, permanezcan más firmes en la Iglesia de mi Hijo, ámenla con más intensidad, amen a los pastores y sacerdotes, esfuércense por vivir una vida de armonía y común unión con los pastores. Esto será señal de que ustedes están conmigo, están en mí y son de mi Hijo Jesús, el Cristo.”
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